Wispelwey y Giacometti: Schubert y Brahms en el Concertgebouw

Sobre el espectáculo

Una velada para deleitarse con la sensualidad del romanticismo. El vilonchelista Peter Wispelwey, aclamado en todo el mundo por la intensidad y profundidad de sus interpretaciones, acompañado por Paolo Giacometti, pone todo su talento al servicio de los grandes del romanticismo. Las dos sonatas para violonchelo de Brahms, compuestas con veinte años de distancia entre ellas, ofrecen visiones del mundo muy distintas, mientras que las dos obras tardías de Schubert ‐la Fantasía en do y la sonata Arpeggione- ofrecen una rica panorámica del genio del compositor, y hacen lamentar una vida trágicamente breve.