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Rusalka en el Teatro an der Wien

Sobre el espectáculo

Aproveche esta oportunidad en el hermoso Theater an der Wien en Viena para experimentar la impresionante actuación de Rusalka en Dvořák

Antonin Dvorak


Antonin Dvorak es uno de los compositores checos más conocidos y prominentes, y su obra musical ha alcanzado un reconocimiento internacional a lo largo de su vida. Nacido en 1841 en el seno de una familia de carniceros en un pequeño pueblo checo, a los seis años Dvorak empezó a tomar clases de violín, e inmediatamente se hizo evidente que el chico tenía un talento excepcional. A los dieciséis años, Dvorak fue admitido en la Escuela de Órgano de Praga, una institución reconocida por la formación de futuros compositores. Después de graduarse, se quedó en la ciudad, se unió a la orquesta de Karel Komzak y comenzó a componer su propia música. Sin embargo, como la mayoría de los músicos, luchó para llegar a fin de mes y tuvo que aumentar sus ingresos tocando en iglesias y dando clases privadas de música.
En 1874, la vida de Dvorak alcanzó un punto de inflexión cuando ganó un premio financiero de un concurso austríaco por sus quince trabajos presentados. Este golpe de suerte le permitió abandonar la orquesta y dedicarse de lleno a la composición. Durante este período, escribió sus Danzas Eslavas, Dúos Moravos y el Concierto para Violín, lo que le trajo un éxito arrollador. En 1892 le invitaron a enseñar en el New York National Conservatory, donde permaneció hasta 1895. De regreso a casa para enseñar en el Conservatorio de Praga, Dvorak se convirtió más tarde en director de la institución. Hasta su muerte en 1904, Dvorak fue un compositor exitoso y querido, tanto en su país como en el extranjero, por sus composiciones orquestales, operísticas y de cámara.

Rusalka


Dvorak compuso su ópera más exitosa, Rusalka, en 1900. El libreto fue escrito por el poeta checo Jaroslav Kvapil.

Acto 1: Rusalka, una ninfa del agua, le dice a su padre el gnomo del agua, gobernante del lago, que se ha enamorado de un príncipe humano, y que quiere hacerse humana para él. Su padre le advierte contra la idea, pero no obstante la envía a la bruja Ježibaba para que la ayude a cumplir su deseo.

Rusalka canta a la luna, pidiéndole que le diga al Príncipe de su amor. Ježibaba le dice a Rusalka que perderá el poder del habla y la inmortalidad si se hace humana. Además, si ella no encuentra amor con el Príncipe, él morirá y ella será condenada eternamente. Rusalka acepta los términos y bebe la poción que la hará humana.

El príncipe encuentra a Rusalka mientras caza una cierva blanca. Él la abraza y la lleva al sonido del lamento de su padre y sus hermanas.

Acto 2: Un guardabosques y un sirviente de cocina cotillean en el jardín del castillo. El Príncipe se casará con una novia muda, que no tiene nombre. Sospechan de brujería y dudan de que el matrimonio tenga lugar, ya que el Príncipe ya está distraído por una Princesa Extranjera.

La Princesa Extranjera siembra dudas entre el Príncipe y Rusalka. El Príncipe rechaza a Rusalka y su padre parece arrastrarla de vuelta al lago.

Aunque ahora se ha ganado el afecto del Príncipe, la Princesa Extranjera está disgustada por la inconstancia y traición del Príncipe y lo desprecia.

Acto 3: Rusalka le pide a Ježibaba una solución a sus problemas y se le dice que puede salvarse si mata al Príncipe con la daga que se le ha dado. Rusalka lo rechaza y se convierte en un bludička, un espíritu de muerte que vive en las profundidades del lago, que emerge sólo para atraer a los humanos a su muerte.

El guardabosques y el criado de la cocina se acercan al lago para consultar a Ježibaba sobre el Príncipe, que está enfermo. Creen que ha sido maldecido por Rusalka. El Gnomo del Agua los ahuyenta, maldiciendo a toda la raza humana.

El Príncipe viene al lago, siente a Rusalka y la llama. Le pide que lo bese, incluso sabiendo que su beso significa muerte y condenación. Se besan y él muere, rogando la misericordia de Dios. Rusalka agradece al Príncipe por permitirle experimentar el amor humano, encomienda su alma a Dios y regresa a su lugar en las profundidades del lago como un espíritu de muerte. '

Reparto / Producción

Rusalka — Maria Bengtsson
Prinz — Ladislav Elgr
Wassermann — Günther Groissböck
Jezibaba — Natascha Petrinsky
Fremde Fürstin — Kate Aldrich
Heger — Markus Butter
Küchenjunge — Juliette Mars
Jäger — Johannes Bamberger
Erste Waldnymphe — Ilona Revolskaya
Zweite Waldnymphe — Mirella Hagen
Dritte Waldnymphe — Tatiana Kuryatnikova

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