Ravel, Mozart y Stravinsky: L' Auditori de Barcelona

Sobre el espectáculo

Tres clásicos consagrados: el ballet que impulsó Ígor Stravinsky al éxito internacional ‐protagonizado por un pájaro de fuego pero, sobre todo, por una música absolutamente innovadora, rítmica e intensa-, las imágenes de las Mil y una noches que inspiraron Ravel y la obra para oboe solista más importante de la historia.

El director de los Ballets Rusos ya avisó a la primera bailarina: «¡Fíjate bien en este joven, que está a las puertas de la celebridad!» Y no se equivocó: con El pájaro de fuego (1910), Stravinsky comenzó una carrera imparable y exitosa sin dejar de ser fiel al lenguaje que había apuntado en esta obra: directo, claro y enérgico. François Leleux, solista en las mejores orquestas europeas, defiende el concierto que Mozart dedicó al oboísta de la corte de Salzburgo, una página única y magistral que demuestra que hace 250 años ya existían los virtuosos. El libro que narra la habilidad de Shéhérazade para sobrevivir explicando historias ha inspirado docenas de obras musicales: Ravel también se rindió a él.