Combattimento: La conexión francesa
Sobre el espectáculo
En 1714, Johann Georg Pisendel, un reputado violinista de Dresde, pasó varios meses en París. Durante su estancia, adquirió una hermosa sonata en trío titulada "La Convalescente", de François Couperin. Esta sonata, que se cree que fue compuesta en 1713, llamó la atención de Johann Sebastian Bach, quien más tarde crearía su propia sonata en un estilo francés similar por la misma época. Aunque las composiciones propias de Pisendel son escasas, disponemos de un brillante concierto para violín de una época posterior. Otro miembro del club Bach‐Pisendel‐Telemann, Georg Philipp Telemann, tenía un profundo conocimiento del estilo francés y a menudo incorporaba elementos italianos a su música. Esto puede escucharse en su cuarteto en mi menor. Couperin, conocido por sus lamentaciones de Semana Santa, inspiró la meditativa pieza Tenebrae de Oswaldo Golijov. Maurice Ravel también rindió homenaje a Couperin en su famosa obra de 1917, escrita originalmente para piano y orquestada posteriormente. Sin embargo, estas piezas, con su intrigante mezcla de formas antiguas y estilo moderno, también brillan en un entorno de música de cámara.
Combattimento está especializado en la interpretación de música del periodo barroco, en particular obras de los siglos XVII y XVIII. Nuestro repertorio incluye piezas conocidas y menos conocidas que muestran la fantasía y el movimiento tan prominentes en la música barroca. Cada miembro de Combattimento aporta cualidades solistas al conjunto, y estamos deseosos de compartir con el público nuestros conocimientos y experiencia acumulados. A través de años de colaboración, hemos desarrollado un conjunto muy unido con un sonido y un estilo de interpretación distintivos: enérgico, ardiente y lleno de atención a los detalles estilísticos.
Información práctica
La Serie Bösendorfer es una serie de recitales íntimos de piano en los que nueve pianistas de primera fila brillan detrás de nuestro piano de cola Bösendorfer Imperial Grand. La Serie Bösendorfer es posible en parte gracias a Sofitel Legend The Grand Amsterdam.
