J. Haydn: Las Estaciones en la Catedral de San Esteban
Sobre el espectáculo
Experimente la música clásica como nunca antes en esta asombrosa interpretación de la obra maestra de Haydn en la extraordinaria Stephansdom de Viena.
Casi ninguna obra capta mejor estados de ánimo como el crepúsculo y el amanecer o el paso del invierno a la primavera que Las estaciones de Joseph Haydn.
En imágenes musicales, el oratorio describe el curso del año de la naturaleza y el hombre, describiendo con detalle incidentes y estados de ánimo en el ciclo del año: el duro trabajo del agricultor, el calor resplandeciente o una tormenta que se aproxima, la caza salvaje con cuernos atronadores, la niebla matutina que se disipa, el frío helado y la diligencia doméstica en largas veladas — todo ello emitido en sonidos de tono pintoresco, inmediatamente comprensibles.
Joseph Haydn, antiguo niño del coro de la catedral de San Esteban, creó una obra seminal con sus Estaciones. Con el tema de la cercanía a la naturaleza, Haydn se refirió tempranamente a la época del Romanticismo que se avecinaba e inspiró a compositores como Schubert y Weber.
Espere con impaciencia la última gran obra de Haydn con Cornelia Horak y Daniel Johannsen como solistas, la Chorakademie Vorarlberg y la Orquesta de la Catedral de Viena dirigida por Markus Landerer.
La Stephansdom (Catedral de San Esteban), construida en el siglo XII, es un monumento vienés. El edificio actual incorpora estilos románico y gótico, y se levanta en el emplazamiento de dos iglesias anteriores. En las torres de la Stephansdom cuelgan 23 campanas; la más famosa se llama "Pummerin" y es la segunda campana de iglesia más grande de Europa.
Uno de los aspectos más destacados de la Stephansdom es su tejado, ornamentado con mosaicos de ricos colores que dibujan el escudo de Viena. Los visitantes pueden subir a la Torre Norte o a la Torre Sur para contemplar de cerca el impresionante tejado y disfrutar de las vistas de la ciudad. Las catacumbas de la catedral, donde descansan unas 10.000 almas, son otra visita obligada.
La música clásica contribuye con frecuencia a la magia de la Stephansdom, siendo las actuaciones con música de Vivaldi y Mozart las que atraen a más público.
