Rachmaninov y Hindemith en el Musikverein de Viena
Sobre el espectáculo
Pocos directores han estado tan estrechamente vinculados a la Orquesta Tonkünstler durante tanto tiempo como Hans Graf: desde su debut en 1980, este austriaco, aclamado desde Estados Unidos hasta Extremo Oriente, ha disfrutado trabajando con ellos una y otra vez. Serguéi Rajmáninov, que abandonó Rusia tras la revolución de 1917, no pudo regresar a su querida patria en aquella época: exiliado en Estados Unidos, sufrió mucho por esta separación y plasmó su melancolía en su música, por ejemplo, en su gran Tercera sinfonía, que evoca maravillosamente el melos del romanticismo tardío sin renegar de sus raíces clásicas. La yuxtaposición con el único movimiento completado de la Sinfonía de la Juventud de Rachmaninoff, que había escrito 44 años antes cuando era estudiante, también es conmovedora, al igual que todo el programa, un deseo sincero de Hans Graf. Solo unos años más joven que la Tercera de Rachmaninoff es el Concierto para violín de Paul Hindemith, compuesto en 1939. Hindemith también fue un emigrante contra su voluntad después de que los nazis lo tildaran de «bolchevique cultural». El violinista austro‐chino Ziyu He, nacido en 1999, debuta como músico con esta apasionante obra, que combina nostalgia, virtuosismo y grandeza.
Wiener Musikverein
El Wiener Musikverein es una de las salas de conciertos más importantes del mundo. Sede de la Orquesta Filarmónica de Viena y centro de la vida musical vienesa, el edificio se inauguró en 1870 como parte de un ambicioso plan para crear un elegante bulevar cultural a lo largo de la Ringstrasse. Diseñada en estilo neoclásico para parecerse a un templo griego antiguo, la Gran Sala del Musikverein está considerada como una de las mejores salas de música del mundo gracias a su impecable acústica.
En 2004 se añadieron cuatro nuevas salas al edificio. El arquitecto austriaco Wilhelm Holzbauer reconoció la importancia estética del edificio existente y buscó formas de reflejar su estilo en un lenguaje formal moderno. Cada una de las cuatro nuevas salas se centra en un material diferente: vidrio, metal, piedra y madera.