Michael Schønwandt, Radek Baborák, Tonkünstler‐Orchester Niederösterreich
Sobre el espectáculo
Michael Schønwandt dirige al trompista Radk Barborák y a la Tonkünstler‐Orchester Niederösterreich en Viena.
Benjamin Britten y Edward Elgar comparten el hecho de que recibieron una iluminación temprana a manos del genio de Richard Strauss: su Primer concerto para trompa, que el joven compositor escribió para su padre a los dieciocho años de edad, es uno de los pocos solos para este instrumento. Las misteriosas Variaciones enigma de Edward Elgar y la monumental Sinfonía de Réquiem de Benjamin Britten le aportan al programa un toque sinfónico, mientras que las obras también ofrecen una mirada a la estética de la música británica, que constituye un fascinante contraste con el mundo tonal de Richard Strauss.