La Bella Durmiente: Ballet Nacional de Letonia, en la Ópera Nacional de Letonia.

Sobre el espectáculo

Tchaikovsky compuso algunas de sus partituras más bellas para el ballet de ‘La Bella Durmiente’, la historia de la bella princesa dormida y el valiente príncipe que la despierta con un beso. La magnífica puesta en escena del Ballet Nacional de Letonia transporta al público a un mundo mágico de hadas, princesas y bestias.

El coreógrafo Aivars Leimanis ha afirmado: 'Para el Ballet Nacional de Letonia, la nueva producción de ‘La Bella Durmiente’ no es sólo un acontecimiento especial sino una cuestión de honor. Entre los ballets que ‘simplemente tenían que estar’ en nuestro repertorio, los tres primeros puestos debían ocuparlos los tres ballets de Pyotr Tchaikovsky: ‘El Lago de los Cisnes’, ‘El Cascanueces’ y ‘La Bella Durmiente’. Finalmente, hemos logrado completar esa lista'.
'‘La Bella Durmiente' representa el estándar del ballet clásico. Requiere de los bailarines un gusto impecable por el estilo y una posición de los brazos y las piernas especialmente redondeada. La acción de este ballet es menos dinámica que la de los otros dos ballets de Tchaikovsky. Sin embargo, ‘La Bella Durmiente’ tiene un romanticismo y una elegancia especiales. La vida de la corte real tiene poco que ver con las prisas de la vida moderna. Además, este ballet le va como anillo al dedo a nuestra compañía: tiene papeles pequeños y grandes y cuenta con escenas técnicamente muy complicadas no sólo para los protagonistas sino también para las hadas, las joyas y otros personajes secundarios. En mi opinión, esta obra contiene uno de los papeles femeninos más difíciles del ballet clásico: sólo las mejores bailarinas pueden interpretar el papel de la princesa Aurora. Además, en el cuento sólo hay una princesa pero nosotros tenemos tres en escena: Jūlija Gurviča – refinada y frágil como una muñeca de porcelana de Sèvres, Elza Leimane – sincera y auténtica, y Sabīne Guravska — dotada por naturaleza de una presencia encantadora.



Producción:
Coreógrafo: Aivars Leimanis
Directores: Farhads Stade y Atvars Lakstīgala
Diseño de decorados y vestuario: Inara Gauja
Iluminación: Kārlis Kaupužs
Maquillaje: Elita Klāra