Descubrimientos sinfónicos: Béla Horváth y la Orquesta Filarmónica de Györ
Sobre el espectáculo
Conocido como uno de los principales clarinetistas de Hungría, Kálmán Berkes también ha trabajado como director durante décadas, y esa es su principal ocupación a día de hoy. En este concierto, dirige a la Orquesta Filarmónica de Györ con un programa que incluye obras de Shostakovich, Tchaikovsky y Borodin.
'Querido chico, te puedo enseñar cómo mantener el tiempo de uno, dos y hasta siete, pero no cómo saludar a la orquesta, a pesar de que eso es lo que determinará cómo toquen.' El joven Kálmán Berkes escuchó muy a menudo esas palabras en la boca de János Ferencsik, de quien tomó clases particulares sobre el arte de la dirección. Berkes recuerda que tocar el clarinete fue algo que le resultó fácil sin mucha práctica, y que se convirtió en un artista instrumental después de que los resultados excepcionales en las competiciones lo empujaran en esa dirección. Desde la tierna edad de los tres años, no obstante, él aspiraba a subirse al podio del director, así que cuando finalmente tomó la batuta a los 35, cumplió un sueño de infancia ‐aunque subiera junto a alguien más (en su opinión, el trabajo del director joven no es un trabajo feliz). Berkes ha sido el director artístico de la Orquesta Filarmónica de Györs desde la primavera de 2009, al mismo tiempo que dirige las orquestas de la Academia de Musashino de Japón, motivo por el cual siempre está viajando entre Tokio, Budapest y Györ.
Habitalmente invita a jóvenes músicos con talentos espectaculares a sus conciertos, como hará en esta ocasión con Béla Horváth. Nacido en 1982, Horváth es el violinista y violista húngara que se ha graduado en la Escuela Musical de Manhattan como estudiante de Pinchas Zukerman. Un patrocinador privado pagó sus clases, el mismo que consiguió un trabajo como el agente de Zukerman en la renombrada institución. Ha actuado en el Carnegie Hall, y ha tocado con músicos de primera línea, entre los que se encuentran György Pauk, Zakhar Bron, Ruggiero Ricci y Jaime Laredo.