Bronfman y Järvi: Glinka, Prokofiev y Tchaikovsky
Sobre el espectáculo
Este concierto es una celebración de la música rusa con la Orchestre de Paris.
Glinka, el maestro del estilo popular, impregnó la obertura de su segunda ópera (Russland y Ludmilla) con toda la fantasía de las hechiceras, las mujeres seductoras y las sirenas.
El Concerto para piano de Tchaikovsky, una obra profunda y abrumadora, nos sumerge en las profundidades de un ensueño fascinante con el ingenioso solista Yefim Bronfman; dando un salto de 75 años, los espectadores disfrutará del mágico y radiante mundo de la Quinta sinfonía de Prokofiev. Lejos de celebrar, como se supone, el triunfo del régimen soviético, la música atestigua la "grandeza del espíritu humano".