Berezovsky y Järvi: Liszt y Tchaikovsky

Sobre el espectáculo

La naturaleza refinada que Liszt demuestra en su Concerto para piano emparejada con su Danza macabra, inspirada por el Dies Irae latino.

¿Quién mejor para ejecutar estas dos fantásticas obras que Boris Berezovsky, el que busca el peligro, el seductor y el titán, el músico sin parangón?

La nueva obra de Eric Tanguy abrirá las puertas a una velada que irá de los ángeles a los demonios, sobre todo los de la magnífica Cuarta sinfonía de Tchaikovsky.