Franco Fagioli: Recital en la Ópera de Sevilla

Sobre el espectáculo

Un talento singular, una luminosidad deslumbrante

Al término de una de sus actuaciones, un admirador sincero se acercó al aclamado contratenor británico Alfred Deller con una pregunta atrevida: «¿Es usted eunuco?». A lo que Deller, haciendo gala de su ingenio y autoestima, respondió con astucia: «Soy único».

Para que un hombre alcance un registro vocal tan excepcionalmente alto, ¡no es necesaria la cirugía! En cambio, se requiere el dominio de la técnica vocal. El siglo XVIII celebró la era de los castrati, con figuras legendarias como Senesino, Caffarelli y Farinelli. El último de ellos, Alessandro Moreschi, murió en 1922, dejando tras de sí un fragmento grabado de una voz que ya había pasado su mejor momento. Antes de su época, las voces de contratenor y falsete cobraron importancia, alcanzando alturas notables sin intervención quirúrgica.

El contratenor argentino Franco Fagioli se encuentra entre la élite de voces únicas, con Deller como figura pionera. El siglo XX vio el renacimiento de las encantadoras notas agudas, así como el redescubrimiento de tesoros musicales centenarios. Más allá del encanto de este sonido distintivo, evidente a lo largo de la era barroca, también se exploraron los límites del repertorio, como el bel canto, donde las melodías cobran nueva vida a través de una lente excepcional. Una experiencia verdaderamente extraordinaria.