El encanto lírico: gran música en Roma

Sobre el espectáculo

Sumérjase en la belleza etérea de composiciones atemporales en el evento «Lyrical Charm: Great Music in Rome» (Encanto lírico: gran música en Roma), celebrado en el encantador Museo Santa Francesca Romana.

Este evocador concierto, protagonizado por Marianna Ivashchenko, soprano, y Massimiliano Franchina, piano, ofrece un viaje musical profundamente conectado con Roma y su patrimonio artístico, al tiempo que abre una ventana al amplio mundo de la expresión lírica.

La velada comienza con el encanto elegante de Oh vieni al mare! de Gaetano Donizetti, una obra nacida durante los años romanos del compositor, cuando su estilo absorbió la elegancia y la vitalidad de la vida cultural de la ciudad. A continuación, el programa cruza brevemente las fronteras con dos canciones artísticas de Mijaíl Glinka: Alla cetra y Pur nel sonno.

El retorno al linaje musical romano se produce con la poesía y la delicadeza lírica de Giovanni Sgambati, uno de los compositores romanos más influyentes del siglo XIX. Sus Fior di Siepe y Te solo encarnan la gentil nobleza y la pureza expresiva características de la escuela romana. Este hilo conductor continúa de forma natural con Francesco Paolo Tosti, que pasó muchos años en Roma y cuyas canciones —Lasciali dir!, Primavera, Non t’amo più!, Ideale, Visione, Shall we forget— combinan la elegancia de los salones con la calidez melódica italiana.

Llega un momento de belleza atmosférica con Crepuscolo, de Ottorino Respighi, una pieza en la que el compositor pinta delicados colores impresionistas, evocando estados de ánimo crepusculares e introspectivos.

El concierto concluye con una voz romana contemporánea: Aurelio Porfiri. Sus Tre Poemi Mistici, interpretados aquí con su evocadora intensidad espiritual, están compuestos sobre textos del gran poeta indio Rabindranath Tagore, creando un diálogo fascinante entre la tradición musical romana y el lenguaje universal de la poesía mística.

Un programa arraigado en el alma de Roma, pero abierto al mundo: una velada musical de profundidad, elegancia y expresión radiante.