Orquesta de Cámara de París y Tabea Zimmermann: Teatro de los Campos Elíseos

Sobre el espectáculo

La viola de Tabea Zimmermann con el director Gábor Káli en el podio para celebrar el centenario de Kurtág.

Movimiento para viola y orquesta es una obra juvenil de Kurtág, y en 2026 celebraremos el centenario de su nacimiento. Está muy influenciada por su compatriota y predecesor Bartók, pero también tiene ligeros matices de Beethoven y Brahms. Esta «balada romántica» (en palabras del compositor) combina potentes pasajes orquestales e intervenciones virtuosas de un solista que debe afrontar el considerable reto de tocar en un registro agudo. Tabea Zimmermann es la intérprete ideal para esta partitura: Kurtág le dedicó Signs, Games & Messages con las palabras «… eine Blume für Tabea…». El director es otro húngaro, Gábor Káli, que ya ha dirigido un programa eslavo al frente de la Orchestre de chambre de Paris en 2024. Las otras obras de Schubert, Bartók y Beethoven que dirige son también una prolongación del homenaje a Kurtág. El descubrimiento de la Sinfonía «Inacabada» de Schubert fue el primer impacto musical que experimentó el joven Kurtág, quien confiesa: «esta es la razón por la que me hice músico. Mi ideal de belleza es el movimiento lento de la Sinfonía «Inacabada» de Schubert». Los compositores del pasado desempeñan un papel fundamental en la estética de este compositor, que solía decir: «mi lengua materna es Bartók, y la lengua materna de Bartók es Beethoven».