Krystian Zimerman, piano: Salle Pleyel
Sobre el espectáculo
Krystian Zimerman es, en muchos sentidos, un pianista perfecto y único. Su técnica extraordinaria, su sentido de lo inusual, su personal relación con el piano (viaja con su propio instrumento), su concentración, su exigencia consigo mismo… todo ello no deja espacio para lo vulgar y no permite dudar sobre la poco común personalidad musical de Zimerman.
Mientras que un recital de Zimerman deja una impresión muy concreta (e incluso intimidante), el artista es por otro lado flexible y libre; su fusión con la música nos da un sentido de los colores, los riesgos y la incandescencia dionisíaca de su novel y emocionante espíritu.