Orquesta Sinfónica de Viena, Jan Lisiecki en el Festspielhaus Baden‐Baden
Sobre el espectáculo
El Frankfurter Rundschau quedó impresionado por la "quietísima tranquilidad" cuando Jan Lisiecki tocó el concierto para piano de Grieg. Y luego vino "la pompa de la música de cine": el pianista canadiense también sabe hacerlo. Con esta obra maestra de la pluma nórdica, evoca por un momento el verano en el otoño de Baden. ¿Cómo encaja esto con Mozart? Muy sencillo: el romántico tardío noruego rindió el mayor de los respetos al "amor de su infancia". Y arregló ingeniosamente algunos clásicos de Mozart para subrayar este respeto. Júpiter escribe una fuga La última sinfonía de Wolfgang Amadeus Mozart, en do mayor, K. 551, recibe el apodo de "Júpiter" desde principios del siglo XIX. Posiblemente deba este nombre a un editor británico, tal vez a un organizador de conciertos de Salzburgo o al hijo de Mozart, Franz‐Xaver, que escribió sobre ella. Sea como fuere, la composición, también conocida sucintamente como la "Sinfonía con la fuga final", es quizá lo mejor que produjo la música sinfónica del siglo XVIII. El hecho de que la Orquesta Sinfónica de Viena traiga esta sinfonía a Baden puede considerarse un regalo especial.
Información práctica
Las categorías en el plano de asientos se dividen de la siguiente manera:
Categoría 1 = amarillo
Categoría 2 = rosa
Categoría 3 = rojo
Categoría 4 = azul
Categoría 5 = verde
Categoría 6 = mora
Categoría 7 = marrón oscuro
Categoría 8 = marrón claro